
La motricidad gruesa es esencial en nuestra diaria. Como niños aprendemos los diferentes pasos, usando nuestros músculos grandes, para completar una tarea. A través de la muscular comenzamos a aprender y dominar ciertas actividades atléticas, como saltar o correr. Sin embargo, para algunos niños este proceso puede ser muy difícil y requerir entrenamiento e intervención médica
Fuerza muscular
Una condición que puede llevar a un bajo desarrollo de la motricidad gruesa tiene que ver con la fuerza de los músculos. Para los niños con músculos altamente tonificados o hipertónicos, la motricidad gruesa puede convertirse en algo extremadamente difícil. Por ejemplo, al dar un abrazo, la persona que es abrazada puede sentir que está siendo aplastada. Por otro lado, los niños hipotónicos, cuyos músculos sencillamente son demasiado débiles, tienden a encorvarse y prefieren acostarse con la hacia abajo o no pueden mantener una postura apropiada para ciertas actividades. Estos niños tienden a parecer descuidados y torpes.
Planificación motora
La planificación motora es crucial en el desarrollo de la Motricidad gruesa. Los niños deben ser capaces de planear intuitivamente las acciones de motricidad gruesa. Por ejemplo, antes de subirse a una mesa deben ser capaces de crear una estrategia sobre cómo van a hacerlo, qué brazo van a acercar primero, cómo van a sostenerse de la mesa, cómo usar la fuerza del cuerpo superior para levantar su cuerpo hasta la mesa. Debido a las diferentes habilidades involucradas en la planificación motora, puede haber muchas causas mentales para este desorden. Algunos niños pueden experimentar problemas con el razonamiento, concentración o comprensión de las relaciones, así como como la relación entre los músculos y los ligamentos. Cuando los niños experimentan problemas en esta área, tienden a caerse de las sillas o a tener dificultad coordinando movimientos. Esto a menudo es causado por un desorden neurológico llamado apraxia.
Integración verbal-motora y memoria muscular
Algunas veces los niños son capaces físicamente de completar las tareas y de crear una estrategia para hacerlas por cuenta propia pero les falta la habilidad para traducir las señales verbales que escuchan o para recordar las tareas por una cantidad de tiempo apropiada. A estos niños se les puede decir qué hacer mientras lo hacen pero deben concentrarse más en lo que se les está diciendo para poder completar la tarea. Puede que también tengan dificultades memorizando los pasos necesarios en una actividad. Esto puede ser una señal de que existen problemas de aprendizaje, problemas mentales o incluso autismo. Aunque la mayoría de niños autistas muestran habilidades motoras y una motricidad excepcional, puede que sea más difícil para ellos traducir lo que se les dice en movimientos musculares.
Muy buena información me ha servido de mucho para mi proyecto de investigación que estoy desarrollando. De verdad información muy valiosa
ResponderBorrarbuena informacion
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